Las manchas en la piel son alteraciones que aumentan o disminuyen el tono de color de una zona determinada de la piel. Cuando éstas son de color oscuro se llama hiperpigmentación y cuando son de color claro, hipopigmentación. En cualquier caso, estas manchas no son sólo un problema estético, sino que, dependiendo de la causa, puede significar también un problema de salud. Por ello, cuando aparecen, es preciso visitar a un dermatólogo que nos saque de dudas y nos recomiende un buen tratamiento para eliminarlas.
Existen múltiples procedimientos para eliminarlas de los cuales nos informa el dermatólogo Antonio Campo: "disponemos actualmente de tratamientos no invasivos, como por ejemplo las cremas o peelings además de las fuentes de luz (Luz Intensa Pulsada y Láser) que nos permiten poder evitar tratamientos más agresivos como la crioterapia, fulguración o cirugía", explica el experto.
Más vale prevenir que curar, es por ello que resulta de vital importancia conocer las claves de prevención de las manchas.
Además de un bronceado bonito, las largas jornadas al sol pueden dar como resultado las no tan deseadas manchas en la piel, un problema muy común en las consultas dermatológicas y en los centros estéticos. Una excesiva e inadecuada exposición al sol, produce que la melanina se vea estimulada provocando una pigmentación anormal en la piel en forma de manchas que van apareciendo a lo largo de nuestra vida en las zonas más expuestas al sol como el escote, las manos o las piernas.
Las temidas manchas pueden ser causa también del inexorable paso del tiempo, como claro signo de envejecimiento, o aparecen como consecuencia de cambios hormonales. El primer paso para solucionar el problema debe ser localizar cuál de sus diversas causas lo ha originado.
Las manchas pueden salir por 2 principales factores: el interno y el externo. El interno suele darse por la falta de vitaminas, hierro o calcio, por lo que podemos prevenir su aparición manteniendo una dieta saludable que contenga todos los nutrientes necesarios. El factor externo se debe, en la mayoría de los casos, al contacto prolongado con el sol, por lo que es importante protegerse utilizando cremas, siempre sin alcohol y dosificando la exposición solar, siendo esta última el principal elemento que interviene en la aparición del cáncer de piel.
"Si no hay sol, no hay mancha", asegura tajante la doctora Elia Roo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Muchas pueden ser las razones por las que aparecen las manchas en la piel, pero "todas ellas implican la exposición a los rayos ultravioleta".
Incluso aquellas relacionadas con el envejecimiento no son más que fruto de años de contacto excesivo con el sol. Es lo que provoca una excesiva activación de los llamados melanocitos, y es por eso que las manchas aparecen especialmente en cara y el dorso de las manos, las zonas más expuestas. Así es como aparecen los léntigos solares, tal y como los médicos denominan a este tipo concreto de manchas. También son llamados léntigos seniles, aunque ya menos, porque cada vez aparecen en gente más joven, advierte la doctora Roo.
En algunos casos, las manchas son causadas por efectos hormonales, como la toma de anticonceptivos o el embarazo. Hasta un 90% de las mujeres embarazadas sufren la aparición de manchas en la piel causadas por una hormona que aumenta la producción de melanina. Estas manchas suelen aparecer durante el segundo o tercer trimestre y normalmente desaparecen tras el parto. El Dr. Antonio Campo afirma que "es totalmente normal y no debe preocuparnos, aunque si el problema persiste cuando hemos abandonado esta condición hormonal, deberíamos consultarlo con el especialista para poder ofrecer una solución a más largo plazo".
Otro tipo de mancha es el melasma, aquella que nace por el cambio hormonal que las mujeres sufren en el embarazo, la menopausia o por el uso de la píldora anticonceptiva. En este caso suelen aparecer en la frente, las mejillas o el labio superior, y están más difuminadas. El sol también interviene en estos casos, ya que si en los meses invernales parecen haber desaparecido, las manchas se oscurecen y vuelven a ser visibles durante los meses de buen tiempo. Para prevenirlas es indispensable utilizar cremas con protección solar muy alta, así como aplicar una mascarilla purificante cada semana, ya que la producción de hormonas durante el embarazo favorece la aparición de granitos e impurezas. Aunque son las mujeres las que sufren la aparición del melasma en el 90% de los casos, también aparece en la piel masculina como resultado del uso de antibióticos.
También son comunes las manchas llamadas post-inflamatorias, que aparecen después de haber tenido cicatrices, acné o heridas. "Éstas pueden durar meses o incluso años, pero también se pueden eliminar fácilmente con un tratamiento dermatológico no invasivo", concluye el Dr. Campo.
Como lo primero que debe hacerse es distinguir qué tipo de mancha ha aparecido en la piel, lo ideal es acudir antes a la consulta de un médico para que el diagnóstico permita encontrar el remedio idóneo para la misma.
Es importante tener en cuenta esta diferencia ya que, mientras que "los léntigos -manchas solares o por envejecimiento de la piel- responden bien al tratamiento del láser y no tanto a las cremas despigmentadoras, el melasma -aquella que aparece por desorden hormonal- no reacciona de forma positiva al láser y por tanto sólo puede paliarse con cremas o un peeling", recomienda la doctora Elia Roo.
En el caso del melasma, si la mancha es superficial puede que desaparezca de forma espontánea una vez que lo hace la causa por la que aparece, ya sea el embarazo o el consumo de píldora anticonceptiva.
Existen varias opciones para evitar y tratar las manchas ocasionadas por el sol. Sin embargo, hay ciertos mitos que son necesarios desmontar para un correcto cuidado de la piel.
Existen gran cantidad de cosméticos antimanchas compuestos de activos exfoliantes y despigmentantes. “Sin embargo, es necesario destacar que estos cosméticos deben usarse como prevención, durante el tratamiento para manchas más claras y como complemento de cualquier tratamiento estético. Las manchas más oscuras no desaparecerán con el uso de cosméticos, pero si ayudarán a que se disipen”, afirma el doctor Nicolau, referente internacional en medicina estética y cirugía plástica y reparadora.
Por tanto, los cosméticos son un buen aliado en la prevención y tratamiento de las manchas leves. Aunque haya cosméticos que tengan una mayor acción durante la noche, estos productos se pueden usar también durante el día los 365 días del año con una protección solar de 50 o 50+, no sólo en verano.
Cierto es que los cosméticos son eficaces para todo tipo de pieles. Sin embargo, cuando las manchas son más oscuras es necesario acudir a otro tipo de remedios.
Los tratamientos con láser y luz pulsada suelen ser más recomendables para pieles claras, ya que en pieles oscuras existe mayor riesgo de sufrir quemaduras.
Por otro lado, existen los peelings despigmentantes que se realizan con productos para descamar la piel y ayudarla a regenerarse, como son los ácidos de fruta (AHA) o el TCA (ácido tricoloracético) para las manchas superficiales o de la dermis superficial. En el caso de manchas más profundas se necesita un peeling más fuerte con Fenol. Este tratamiento no está indicado para todo tipo de pieles.
La crioterapia consiste en una quemadura térmica con nitrógeno líquido para destruir las células y exfoliar la piel. Esta técnica está más destinada al tratamiento de manchas superficiales y aisladas. Sin embargo, el riesgo de sufrir cicatrices es mayor que con otras técnicas, por lo que es menos recomendable para pieles sensibles. “Cabe destacar que la exposición al sol mientras se efectúan estos tratamientos está totalmente prohibida”.