El verano está a la vuelta de la esquina y con él, las ansiadas vacaciones en las que tendrás más tiempo para disfrutar del tiempo libre, quedar con los amigos, salir a cenar en buena compañía… pero también llega el momento de la "prueba del bikini". Este año, no permitas que el tiempo se eche encima y empieza ya a cuidarte con uno de los ejercicios más divertidos y eficaces para moldear el cuerpo más rápido, hablamos, cómo no, del baile.
¿Sabías que bailar es uno de los ejercicios más completos que existen? Practicar ejercicio al ritmo de la música es una actividad aérobica -cuya eficacia para perder peso ha sido demostrada- muy completa que ayuda a mejorar la coordinación y a tonificar los músculos, especialmente los de las piernas. Además, en función de la modalidad de baile que se practique, se podrán trabajar distintas zonas corporales. Bailar contribuye también a reducir la grasa acumulada, a aumentar nuestra flexibilidad y fortalecer las articulaciones y la espalda.
De forma divertida conseguirás recuperar la forma física y moldear tu silueta sin darte cuenta, pues bailar es uno de los mejores ejercicios para quemar grasa, ya que supone realizar una actividad a intensidad media durante un tiempo prolongado.
Si aún no te hemos convencido, detallamos los múltiples beneficios que obtendrás en tus clases de baile:
Bailar ayuda a reducir el estrés acumulado a lo largo del día, puesto que exige unos niveles altos de concentración para poder seguir los pasos o las coreografías. Mientras bailes estarás reduciendo de forma automática el estrés y la tensión corporal acumulada. También despierta la creatividad y la imaginación, porque en ocasiones exige altas dosis de improvisación.
Al reducir el estrés te sentirás más relajada y tu estado físico y psíquico mejorará inevitablemente. La falta de concentración o el decaimiento serán agua pasada. Además, al sentirte mejor a todos los niveles tu autoestima crecerá.
Los pasos de baile consiguen fortalecer y mejorar el movimiento de las articulaciones, a su vez, incrementan la flexibilidad y te ayudan a corregir malas posturas, se traduce en una figura más estilizada.
La estimación del gasto calórico depende principalmente de factores como el peso corporal, la intensidad y duración del ejercicio y el nivel de condición física de la persona. El gasto calórico puede ser de 550 kcal cada hora que estás moviendo el esqueleto. Al realizar una actividad constante durante un tiempo prolongado quemarás calorías en forma de grasa. Puedes calcular aquí las calorías consumidas según el ejercicio realizado.
En poco tiempo percibirás que tu musculatura está notablemente más firme y tonificada, sobre todo los brazos, piernas y abdomen se definirán progresivamente.
Tu capacidad cardiovascular mejorará progresivamente, rendirás más y mejor en cualquiera de tus actividades diarias, además, te ayudará a mantener los niveles de tensión arterial a raya, disminuir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer cualquier enfermedad de tipo cardiovascular.
Los últimos estudios demuestran que bailar favorece a personas de todas las edades, mejorando la salud cardiovascular. Desde el punto de vista mental, recordar los pasos de una coreografía, por ejemplo, es un ejercicio ideal para ejercitar la memoria.
Si te gustan los ritmos latinos, elige Zumba, el baile del momento que quema más de 1000 kcalorías por clase; si te gustan los clásicos, puedes optar por los bailes de salón como el Rock&Roll, el Mambo y los Boleros; y si llevas el duende en las venas, el Flamenco será lo tuyo. "Practicar ejercicio bailando mejora la condición física de una manera eficaz a la vez que divertida", explica Carlos Bernardos, director técnico de los centros deportivos GO fit.
Por si fuera poco, dado que las clases suelen desarrollarse en grupo, favorecerás las relaciones sociales y harás amistades fácilmente.
¿A qué esperas para empezar a bailar?