Si estás trabajando en estos meses de calor, haz la tarea más llevadera apostando por un look elegante pero muy cómodo y fresco que te levante el ánimo. Por supuesto, no se trata de ir vestida como si estuvieras en la playa, pero tampoco tienes porqué renunciar a las prendas de moda del verano. Lo único que tendrás que hacer es combinarlas para conseguir un estilo urbano-chic, siempre favorecedor. Se trata de conseguir un buen equilibrio entre la “seriedad” que requiere el trabajo y el estilo más alegre y colorido que, sin duda, piden las elevadas temperaturas. Ahí está el secreto. Shorts, tops, o sandalias demasiado "playeras" no parecen lo más apropiado para ir a trabajar, pero tampoco se trata de ir constantemente con el infalible traje de chaqueta.
Aunque tu puesto de trabajo exija ir impecable, tienes muchas opciones para crear tus looks de oficina en verano:
Una buena idea es jugar con el color y combinar prendas lisas con llamativos estampados. Los básicos blanco y negro pueden ayudarte a crear distintos looks elegantes y favorecedores. Una sencilla falda blanca de tubo, o un pantalón negro, con una blusa de flores diminutas, topos o dibujos geométricos es siempre sinónimo de imagen impecable. También puedes planteártelo al contrario, es decir, una falda o pantalón de diseño atrevido, por ejemplo, un animal print, la tendencia más salvaje, o un estampado con algún motivo veraniego o floral, combinado con una sencilla camiseta monocolor en algún tono que esté incluido en el diseño de la prenda inferior, ¡queda muy bien!
Una alternativa igual de elegante puede ser crear tu propio conjunto partiendo de la siempre acertada falda de tubo (perfecta justo por encima de la rodilla). Elige, por ejemplo, una en color blanco o azul marino. Con una sencilla blusa de simpáticas rayas marineras o estampada, con los siempre de moda topos o lunares, estarás perfecta.
Una de las tendencias más de moda para un verano "urbano" son las plisadas, en corto o largo. De moda y súper favorecedoras en tejidos vaporosos y ligeramente por encima de la rodilla, siempre estilizan la silueta y llaman la atención. Jugando con una parte superior muy sencilla quedan muy bien y muestran que, aún trabajando, eres capaz de seguir las últimas tendencias. Con blusa, para un look más elegante, o con camiseta para un estilo menos formal, una de estas faldas, por ejemplo en rosa palo, mint o celeste puede convertirse en uno de tus básicos del verano. Muy bonitas y con un toque chic son, también, aquellas con botonadura delantera o cremallera, que quedan especialmente bien con zapato de medio tacón y pañuelo al cuello.
Y si crees que los tops que enseñan el ombligo no son para el entorno laboral, sigue leyendo. El truco es combinarlos con un pantalón de talle alto o una falda fluida, lisa o plisada, también de talle alto, que tape esa parte de tu anatomía. Además de estilizar la cintura, resultará más apropiado para la oficina.
Los shorts no resultarían apropiados, pero las bermudas son una de las prendas veraniegas clásicas adecuadas también para la oficina. En un tono camel, combinándolas con camisetas lisas o con motivos diversos (un diseño de diminutas flores o incluso un animal print) quedarán genial. Un bonito cinturón ancho de cuero y unas coquetas sandalias de tiras entrelazadas son los complementos ideales.
Si tu dress code no es demasiado riguroso, también tendrán cabida las bermudas vaqueras en tus looks de verano para la oficina. Añade una blusa o un top de seda y una chaqueta blazer oversize de aire masculino y estarás lista. Completa el look con mocasines o sandalias según lo femenina que quieras verte.
Los pantalones pirata, a media pantorrilla o hasta el tobillo, insinuando la cadera, pueden darte también mucho juego. Son un básico para un aire veraniego "justo", perfectos para lucir con gracia un estilo marinero muy fresco en azul, blanco o rojo, acompañados de camisetas a rayas, o para llevarlos con otras que incorporen algún detalle en strass.
Los de tonos neutros, blancos o marfil combinados con blusas o camisas en colores pastel consiguen una imagen perfecta, fresca, juvenil y con un particular toque de elegancia.
Los vestidos camiseros son siempre una opción clásica y acertada. Ahora tienes modelos que combinan la coquetería de los minivestidos como el que luce Sara Carbonero cuando salió a comer con una amiga, con el corte de los diseños más clásicos. Un sencillo traje corto, en tejido vaporoso y con cinturón ancho a la cadera es perfecto para una tarde de trabajo; y para una jornada de todo el día ¿que tal uno de esos vestidos camiseros a la altura de medio muslo y con botonaduras frontales? Esta última opción requiere complementos acertados, como un pañuelo al cuello o un cinturón, que marque bien la cintura, a juego con los zapatos.
Una buena elección también son los vestidos que marcan la silueta femenina con tejidos que incorporan fibras elásticas. Resultan elegantes en tendencia total block (en un único color: rojo, azul, blanco, negro...) Si te apetece, puedes combinarlos, también, con un blazer, siempre acertado, o con un bolero o chaquetita corta.
Y si te apetece llevar un maxi vestido a la oficina, puedes hacerlo, pero debe de ser minimal. Piensa en vestidos rectos y monocolor. Añade un cárdigan largo de punto fino y un cinturón y cambiará el estilo de tu outfit inmediatamente. Fajines de aire japónes, hebillas ochenteras, cadenas al estilo Chanel... saca partido a tu cintura, hay un cinturón para cada tipo de silueta. El calzado es elección tuya. Puedes llevar desde cuñas hasta deportivas, según tu trabajo.
Las prendas de encaje o crochet, sin abusar de su presencia, pueden dar ese toque juvenil a un look serio, pensado para el trabajo. Prueba a combinar el clásico y sobrio pantalón "de trabajo" con alguna de estas propuestas: un chaleco de croché (en tonos vainilla sobre un pantalón negro), una torerita o bolero sobre una camiseta escotada (bien para la playa pero que requiere un ligero toque de discreción en el trabajo) o una elegantísima falda corta de encaje (con forro) perfecta con una blusa lisa y sencilla.
En cuanto a los pantalones, aparte de bermudas y piratas, si buscas una imagen más clásica, no renuncies a la frescura que exige la temporada. Los pantalones en tejidos de textura muy suave y caída armoniosa son magníficos para alejar el calor sin perder un ápice de glamour. Dos opciones son las más recomendables: los pantalones de cintura alta, perfectos para estilizar la silueta en combinación, por ejemplo, con una camiseta en tono flúor o con una elegante blusa de seda, y aquellos que, con cierta picardía, dejan el ombligo al aire discretamente. Estos últimos pueden combinarse con acierto con alguna rebeca de punto, una torera o incluso una cazadora corta en cuero de aires rockeros, que recuerde que estás trabajando pero... ¡La noche te espera!
Si buscas algo más sofisticado, prueba con un conjunto de pantalón de talle alto y blazer en algún tono suave como marfil, arena, camel... y completa con una camiseta ajustada en algún color vivo.
Los blusones son también una buena opción a tener en cuenta. Los tienes sin mangas, muy sueltos y con cortes asimétricos, que van perfectos con unos leggings o con un pantalón pitillo. En rosa, turquesa, azulón o bien en tonos pastel, consiguen una imagen cuidada y juvenil. Si lo prefieres, con este tipo de pantalones, una blusa amplia estilo ibicenco queda igual de bien que un colorido blusón y te dará un aire dulce y romántico.
En este tipo de estilismo "verano urbano", hay que hacer especial hincapié en los complementos, fundamentales para lograr ese look distinto al que llevas el resto del año. Añade siempre una nota de color a tu imagen. Una llamativa pulsera, un maxi bolso o un bolso transparente, unas bonitas esclavas con detalles en pedrería o unas sencillas alpargatas con cuña... Son pequeños detalles que te recordarán que estamos en la etapa estival, única para disfrutar del aire libre en cada momento posible.
Olvida por unos meses los clásicos salones y elige un calzado más cómodo y divertido: en tela y esparto con tacón corrido, tipo sandalia con tiras entrelazadas, o las clásicas bailarinas en alegres colores. Los bolsos de estilo desenfadado, los cinturones anchos a la cadera o un collar largo con motivos étnicos pueden dar ese toque diferente que requiere tu look de verano.
Y para no descuidar tu aspecto en la oficina tras largas jornadas laborales no puedes olvidarte de organizar correctamente tu neceser de oficina con los imprescindibles en belleza.
Si tu puesto de trabajo exige ir impecable, elige una falda de tubo para ir perfecta. La de Miranda Kerr es un buen ejemplo.
Los shorts te dan total libertad para afrontar un día de trabajo con altas temperaturas. Así los luce la actriz Liv Tyler.
Sara carbonero se decanta por vestidos arrugados y plisados para quedar con una amiga al salir del trabajo.
Elige un sencillo traje corto, en tejido vaporoso y con cinturón ancho a la cadera para una tarde de trabajo como Elle Fanning.
Sara Carbonero ha elegido prendas con encaje y calados para dar un toque chic y hippie a su look.
El pantalón pirata es otro de los clásicos, pero también los corsarios. Escoge los tonos neutros y camisas de colores pastel. Fíjate en el look de Kate Moss.
Sharon Stone eligió un vestido muy formal, que acaba en una falda tubo.
Acertar con el look adecuado en verano para las jornadas laborales es complicado, hay que buscar un equilibrio entre la seriedad que requiere el trabajo y el estilo más alegre y colorido que piden las altas temperaturas.
Una idea que seguro que te funciona cuando decidas tu modelo para ir a trabajar es combinar prendas lisas con otras estampadas. También puedes apostar por el binomio blanco y negro, una combinación que nunca falla y con la que triunfarás seguro.
Otra de las apuestas seguras para conseguir un working look son los pantalones. Desde los pirata hasta los de talle alto pasando por los de media pantorrilla o los tobilleros son una buena elección para las jornadas de trabajo estivales.
Olvídate de los zapatos de tacón cerrados y apuesta por un calzado más cómodo y divertido: en tela y esparto con tacon corrido, sandalias de tiras entrelazadas o las clásicas bailarinas de colores, son una opción segura para conseguir un atuendo mucho más potente y veraniego.
Si eres de las que prefieren los vestidos para ir al trabajo, serás la envidia de la oficina si te apuntas a una de las tendencias de este verano: el total block. Esta moda consiste en que el vestido sea de un único color y ayuda a crear un look sencillo y elegante.
