Mezclar un yogur natural con un chorro de zumo de limón y extender la mezcla en el rostro evitando el contorno de ojos.
Dejar actuar la mascarilla de 15 a 20 minutos y posteriormente aclarar con abundante agua fría hasta que no queden restos.
Secar con una toalla limpia mediante ligeros toques.
La piel estará visiblemente más luminosa y clara, suave, tersa y perfectamente limpia.