Con la mirada puesta en el verano, la depilación definitiva es uno de los deseos a cumplir, y gracias a los tratamientos de fotodepilación se puede conseguir. El doctor Mira nos da toda la información que necesitamos al respecto. ¡Toma nota!
La fotodepilación es la tecnología que utiliza la luz para eliminar el vello. El método es aplicado básicamente con dos tecnologías: la luz pulsada intensa (IPL o Intense Pulsed Light) y el láser.
El método de luz pulsada tiene como principio disparos de luz a intervalos desde una lámpara de xenon. Esta luz es emitida muy cerca de la piel, a una distancia de entre 1 y 5 mm, y la absorbe la melanina de la piel y del vello, sobre todo este último, ya que por lo general es más oscuro. Así, esta luz es convertida en calor llegando a la base del pelo y calentando su raíz hasta 70°C, con lo que se destruye progresivamente esta raíz y con ello el nacimiento del mismo.
En cuanto al láser hay varias clases, que se diferencian esencialmente en la longitud de onda y se adaptan a diferentes tipos de pelo, lo que influye directamente en el resultado final. Antes de empezar a tratarte debes conocer bien qué tipo de piel tienes, para elegir el tipo de depilación que resulte más efectiva.
Según su sensibilidad a la energía actínica, encontramos los siguientes tipos de piel (clasificación de Fitzpatrick):
Tipo I: Siempre se quema, nunca se broncea.
Tipo II: Siempre se quema, algunas veces se broncea.
Tipo III: Se quema algunas veces, siempre se broncea.
Tipo IV: Nunca se quema, siempre se broncea.
Tipo V: Moderadamente pigmentada.
Tipo VI: Piel negra.
Cuanto más clara sea la piel y más oscuro el vello, mejor resultado obtendremos.
En el caso de vello rubio o pelirrojo la eliminación es más lenta y requiere de múltiples tratamientos, a causa de la baja concentración de melanina del vello. El vello gris (o blanco) no tiene melanina y por tanto no puede ser eliminado.
El láser es aparentemente el tratamiento más efectivo en pieles claras con vellos oscuros, pero también el de mayor precio. En fotodepilación se trabaja con los siguientes tipos de láseres:
Láser rubí, con una longitud de onda de 695 nm: especialmente indicado para pieles claras y vello negro.
Láser diodo, con una longitud de onda de 810 nm: se emplea para pieles oscuras y vello oscuro.
Láser alejandrita, con una longitud de onda de 755 nm: se usa en vello oscuro y con un tono de piel medio.
Láser neodimio-yag, con una longitud de onda de 1064 nm: se puede usar en todo tipo de piel, pero con menor eficacia.
El IPL es un tratamiento más lento y económico. Por lo general necesita de más sesiones, pero tiene la ventaja de que trata más tipos de piel, gracias a su longitud de onda variable. Debemos tener en cuenta que el vello no es el mismo cuando se inician las sesiones que después de realizadas varias, pues el grosor del pelo también influye en la efectividad del tratamiento.
En ambos casos los efectos secundarios son mínimos, podemos reducirlos a eritema o enrojecimiento de la piel que desaparece en las horas inmediatas posteriores al tratamiento.
Antes de ponerte en manos de los expertos, consulta con tu médico si es indicado que empieces a usar este tipo de depilación, pues ciertos medicamentos y afecciones pueden afectar al resultado: patologías como epilepsia, herpes simple, fiebre, infecciones, diabetes mellitus, tumores, queloides, ingesta de fármacos o aplicación de cosmética fotosensible están entre ellas. Tampoco se recomienda en caso de embarazo o lactancia. ¿Cuándo se tendría que empezar una fotodepilación y qué periodicidad es la adecuada?
Hasta que no se completa el desarrollo hormonal puede aparecer vello, por lo que no es aconsejable la fotodepilación mientras el paciente no haya alcanzado su madurez.
El número de veces que una persona se puede someter a este procedimiento varía según el grosor de su pelo, pero normalmente se cita una vez al mes. En cualquier caso, todo depende de cómo reaccione el cuerpo y de la zona donde se esté tratando, ya que el periodo entre las citas puede ser mayor a medida que el vello va desapareciendo.
Cuidados a seguir tras una fotodepilación
En caso de excesiva sensibilidad se puede aplicar una solución anestésica tópica antes del tratamiento y algún tipo de loción calmante tipo aloe vera después.
iPulse, lo último en tecnología para la reducción permanente del vello que triunfa en el Reino Unido, aterrizó en España revolucionando así las rutinas de belleza en nuestro país. Y es que gracias a iPulse y a su tratamiento de luz pulsada intensa (IPL) tendremos la oportunidad de reducir para siempre el vello no deseado desde nuestro propio hogar.
La tecnología iPulse dispara pulsos de luz intensa extremadamente cortos sobre la piel. La luz es absorbida por los pigmentos de color en el vello y sus alrededores, desactivando el folículo y ayudando a prevenir el crecimiento. De hecho usando iPulse en tratamientos de seis a doce semanas se puede alcanzar la reducción permanente del vello.
"Los arreglos rápidos no ofrecen soluciones a largo plazo; la depilación con cera, el afeitado y las cremas depilatorias se han quedado obsoletas. iPulse es la próxima generación en depilación", asegura el profesor Marc Clement, desarrollador de la tecnología iPulse.
Por su parte, el Dr. Mario Trelles, Presidente de la Sociedad Europea de Láser en Cirugía Estética (ESLAS en sus siglas en ingles), de la Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico (SELMQ) y de la Asociación Europea Láser (ELA en sus siglas en inglés), comenta: "Los sistemas de luz pulsada intensa (IPL) empleados en salones y clínicas permiten la reducción permanente del pelo corporal con alta eficacia y seguridad. En mi experiencia, el sistema iPulse dispone de una tecnología segura y eficaz para uso doméstico".
Eso sí, iPulse no es adecuado para todo tipo de piel y no debe ser usado en piel muy morena o negra.