Por fin te has decidido a dar el paso de compartir tu vida con la persona que tanto amas, ¡vas a casarte! La emoción te embarga, pero también lo hace organizar todo lo que conlleva una boda, que además deseas sea la más perfecta de todas. ¿Cómo conseguirlo?
La wedding planner Marta Amaro nos desvela cuáles son los mandamientos que toda novia debe saber y cumplir para lograr una boda de ensueño:
Si aún no tienes fecha para el gran día, lo cierto es que merece la pena que te pares a pensar para elegir la fecha correcta. Ten en cuenta que si vas a celebrar el enlace de modo religioso será la disponibilidad de la iglesia la que marque la fecha de celebración, en caso de elegir una ceremonia civil, los trámites se agilizan y tendrás más libertad para elegir la fecha que más te convenga. Actualmente existe una gran oferta de espacios en los que si la boda se celebra un viernes o incluso en domingo, pueden ofrecerte un precio mucho más ajustado o alguna promoción especial como por ejemplo una noche de hotel gratis. Olvídate de los convencionalismos, los tiempos cambian y ya no hay que aferrarse a las bodas en sábados, por muy de moda que hayan estado estos años.
Si tu sueño es casarte en una iglesia, fenomenal, pero si no lo es, lo más "chic" es casarse en un espacio único que se adapte a la celebración de una boda con la decoración y el estilo adecuado. La playa, el bosque, una vieja ermita, un jardín particular o incluso una granja, pueden tener un encanto especial con los detalles idóneos y una organización adecuada.
Lo ideal es hacer un preselección en Internet. Tras la documentación en la red, elabora una lista con los 5-10 sitios que más te han gustado y concerta una cita para visitarlos. La primera cita es fundamental, se decide si el sitio es o no de vuestro agrado, si tiene capacidad para el número de invitados y si tiene carpa por si llueve. Otras cosas que no se deben pasar por alto son: si el servicio de los camareros viene ya incluido, el precio por persona de la barra libre, dejar claro las horas de duración de la boda y confirmar que queda reservado para vosotros ¡solos!
Si quieres una boda al estilo tradicional, lo recomendable es optar por proveedores de restauración que se dediquen a este sector y que tengan experiencia. Si lo que buscas es una “party boda”, es decir, un encuentro con un toque más familiar e informal pero con un fondo romántico, opta por el catering tipo cóctel. Esta es la opción más empleada por las parejas en Estados unidos, por ejemplo. Se trata de una opción más desenfadada y económica pero igualmente con connotaciones de boda. Es importante que tus invitados tengan claro a qué tipo de evento les invitas. Especifica en la invitación.
No renuncies a tener un recuerdo inolvidable de este día tan especial. Aunque todos contamos con móviles con cámaras de alta resolución, sólo un profesional puede capturar para siempre momentos efímeros. Saber captar una expresión, una anécdota, una sonrisa, un beso robado, un paisaje… es algo que sólo puede hacer un fotógrafo profesional. Estudia sus books, vídeos, compara y escoge al colaborador que más se adecue al estilo de fotos y recuerdos que te gustaría tener de tu boda.
Otra idea muy de moda actualmente es crear un hashtag oficial de tu boda para que todos los invitados lo utilicen en sus fotos de Instagram y no pierdas un detalle.
Una vez tengas la fecha cerrada, con el lugar ya contratado y el catering elegido, lo siguiente es definir el estilo que lucirá la novia. Todas nos visualizamos el día de nuestra boda caminando hacia nuestro adorado futuro marido con un modelo determinado. La realidad es que cuando empiezas a ver vestidos… ¡todos te gustan! Pero a veces, el modelo que piensas que mejor te va a quedar y que más te gusta, no es el que más te favorece. Prueba varios estilos y diseños y acude siempre acompañada por una persona de confianza cuyos consejos aprecies. Escoge aquel con el que te sientas más guapa y si puede ser, más cómoda. Será un día muy largo… No olvides estos tres factores a tener en cuenta para la elección del vestido: la época del año, el estilo de la novia y el lugar donde se celebre.
Lo más importante a la hora de diseñar el traje de tus sueños, así como el peinado o maquillaje, es que el resultado final no se parezca más a un disfraz que a una novia. Es muy importante que si siempre sueles llevar el pelo recogido, lleves también en ese día el pelo recogido o si, por ejemplo, nunca vas maquillada en tu rutina diaria, pues tampoco te pases con el maquillaje ese día. Se trata de conservar tu estilo potenciándolo al máximo.
En cuanto a los accesorios las posibilidades son infinitas. El velo es tradicional, pero no por ello obligatorio, depende más del gusto de la novia. Otras prefieren adornar sus cabezas con tocados. Diademas o flores son otras opciones muy válidas.
Las novias además pueden llevar guantes de encaje, redecilla, tul o con aplicaciones de piel, abanico, bolsito… Evita ir demasiado sobrecargada y, si tu vestido es blanco, aprovecha para darle un toque de color con un accesorio en otro tono en el pelo, los zapatos, etc. ¡Y no te olvides de llevar algo prestado, algo azul y algo viejo!
Los pequeños detalles son los que diferencian una boda perfecta de una boda correcta. Las flores son imprescindibles, aunque parezca un detalle sin importancia, saldrán en todas las fotos y ayudarán a enfatizar el entorno. Si el estilo de la novia es romántico cuajará de rosas sus mesas, las modernas prefieren los tulipanes, las bohemias las margaritas. Además de flores y pequeños arbolitos en las puertas y entradas, queda muy bien decorar con velas, tanto de suelo, como de mesa.
Las rosas son las flores que simbolizan por excelencia del amor aunque puedes aprovechar la flor de temporada para completar tu ramo y la decoración de los espacios donde se desarrollará la boda. Emplear varios tonos de la misma gama de color en flores y hierberas y jugar con diferentes tamaños te ayudará a vestir y dar calidez a los ambientes. A la hora de elegir el ramo de flores perfecto, opta por uno de tamaño mediano o pequeño para que te sea práctico y compleméntalo con paniculata, una planta perenne de flor blanca que está de moda y es económica. Si la boda se celebra por la noche no te olvides de incluir velas en la decoración, aportarán iluminación y una magia especial.
Cuando pienses en tu destino ten en cuenta que lo que necesitáis es descansar y ¡quereros mucho! Los preparativos de una boda y los nervios de los días anteriores a su celebración pueden hacer que la pareja alcance un nivel de estrés que tiene que ser compensado con unos días de relax, amor y tranquilidad. Muchas chicas deciden además hacer dieta las semanas de antes de la boda así que date un capricho y elige un destino con una gastronomía que adores, que permita hacer actividades románticas en pareja como paseos por la playa al atardecer, senderismo por el bosque con acampada nocturna, algo de turismo por el núcleo urbano y algunas compritas, que nunca están de más.
Hoy en día se organizan bodas incluso con sólo tres meses de antelación, pero no es lo más recomendable. Tómate tu tiempo, dedica algunos fines de semana para visitar espacios y proveedores. No te obsesiones, la vida sigue después de la boda. Y antes, asegúrate de que tus invitadas te organizan la despedida con al menos un mes de antelación para que os dé tiempo a recuperaros. Sobre los tratamientos de belleza, intenta encajarlos en las dos semanas anteriores a la celebración de tu boda. Déjate aconsejar por los expertos y no quieras controlarlo todo porque no lo disfrutarás tanto como si estás relajada. Aprovecha el día de tu boda al máximo.
El último de los recuerdos que tus invitados se llevarán serán los relacionados con el baile. Te aconsejamos que la playlist sea variada para acertar con los gustos de todos los invitados, eso sí, manteniéndoos fieles a vuestro estilo personal. Lo ideal es definir unas pautas y un listado de imprescindibles. Selecciona con cuidado y cariño las canciones especiales que sonarán a lo largo de la celebración y con las que os sentís identificados. Márcate una súper coreografía para abrir el baile. Si estáis perdidos, vuestro DJ tendrá varias propuestas que seguro que os encajan.
Si quieres evitar los nervios, o al menos conseguir que se reduzcan y poder disfrutar al máximo de tu boda, ficha estos sencillos consejos, ¡te ayudarán!
Ya sabes, lo importante es que la preparación de tu boda no se convierta en algo que te produzca angustia. Procura mantenerte aislada y distraerte de vez en cuando de la gran ceremonia y disfrutar de su preparación. Si sigues alguno de nuestros consejos, llegarás al día más especial de tu vida, radiante, rebosante de felicidad y con cero estrés.
Y, después de todos estos preparativos, sólo falta lo más importante: ¡Sí quiero!
Lograr una boda de ensueño es posible. La fecha, el lugar, la luna de miel, el vestido, el fotógrafo, la música... Ficha los mejores consejos para una boda perfecta.
Olvídate de las iglesias, lo más "chic" es casarse en un espacio único: ¿Casarse en una iglesia? Estupendo si es tu sueño pero has de saber que actualmente cualquier espacio puede adaptarse a la celebración de una boda con la decoración y el estilo adecuado.
A veces, el vestido de novia que piensas que mejor te va a quedar, no es el que más te favorece. Prueba varios estilos y diseños y acude siempre acompañada por una persona de confianza cuyos consejos aprecies. Escoge con el que te sientas más guapa y si puede ser, más cómoda.
Las rosas son las flores que simbolizan por excelencia del amor aunque puedes aprovechar la flor de temporada para completar tu ramo y la decoración de los espacios donde se desarrollará la boda. Respecto al ramo, opta por uno de tamaño mediano o pequeño para que te sea práctico y compleméntalo con paniculata, una planta perenne de flor blanca que está de moda y es económica.
Cuando pienses en tu destino ten en cuenta que lo que necesitáis es descansar y ¡quereros mucho! Elige un destino con una gastronomía que adores, que permita hacer actividades románticas en pareja como paseos por la playa al atardecer, senderismo por el bosque con acampada nocturna, algo de turismo por el núcleo urbano y algunas compritas, que nunca están de más.