Vestidos, minifaldas, shorts… llega el momento de enseñar las piernas, tapadas durante meses bajo medias y pantalones. Sin embargo, en muchas ocasiones no están del todo preparadas tras el largo invierno.
Largas, finas, estilizadas, bien torneadas, con la piel suave, bronceadas, sin pelos ni varices, así son las piernas soñadas por la mayoría de las mujeres. Conseguirlas perfectas requiere dedicación y constancia, pero todos los esfuerzos te llevarán a conseguir unas piernas envidiables. Estás a tiempo de tonificarlas e hidratarlas en profundidad para conseguir que luzcan espléndidas, estilizadas y sedosas de manera que la moda verano te siente genial.
Por supuesto, el primer paso es ¡vello fuera! Una correcta depilación es fundamental. Elige el método más adecuado para ti. Para el láser es un poco tarde, pero puedes optar por la cera, las máquinas eléctricas que arrancan el pelo de raíz, las cremas o los novedosos sistemas de depilación con hilo o con azúcar. Depílate con tiempo para no tener que recurrir a las cuchillas que erosionan la piel y hacen que el vello reaparezca al poco tiempo.
Unas piernas resecas o incluso descamadas no resultan para nada atractivas. La exfoliación garantiza que todas esas células muertas quedarán eliminadas y darán paso a una "nueva piel" más tersa y brillante. Este sencillo tratamiento ayudará, además, a abrir los poros dejando al descubierto los pequeños pelos que pueden estar bajo la piel y que la cera no puede eliminar y también favorecerá la absorción de productos posteriores (cremas hidratantes, aceites esenciales…) Bastará con una exfoliación semanal, que podrás llevar a cabo mediante alguna crema específica. Especialmente recomendables son las que se aplican con agua, mientras te das una ducha. Moja tus piernas, aplica el producto siguiendo las indicaciones del fabricante y aclara con abundante agua. A los pocos minutos parecerán otras. Si prefieres una solución casera, apuesta por este exfoliante corporal de manzana que dejará tu piel piel perfumada, suave, libre de impurezas, bien oxigenada, descansada y rejuvenecida.
En estas semanas previas al verano, abusa de la hidratación corporal todo lo que puedas. Tus piernas piden a gritos crema y más crema. Utiliza una buena hidratante después del baño mediante un automasaje con movimientos circulares ascendentes, de esta manera no sólo conseguirás que luzcan suaves y bonitas sino que además estarás protegiendo su piel ante la llegada del fuerte sol y de las altas temperaturas. Un consejo, si eres de piel muy blanca, utiliza una crema hidratante con protección para tus piernas (al igual que haces con el resto del cuerpo y el rostro), sobre todo, durante esos primeros días de shorts o minifalda porque podrías quemarte, y unas piernas coloradas no resultan demasiado atractivas.
Los autobronceadores proporcionan el color natural y uniforme que requieren las piernas para lucir muy bellas. Para que el tono sea impecable es necesario seguir las instrucciones del producto, sin olvidar los siguientes consejos:
No basta con cuidar la piel. Para presumir de piernas envidiables también es necesario prestar atención a la correcta circulación de la zona y al estado en el que se encuentran los músculos que les dan su sensual forma. Dieta, masajes y ejercicios pueden ayudarte en este plan de puesta a punto.
Una alimentación equilibrada, sin exceso de sal y con abundante ingesta de líquidos, principalmente agua, evitará la retención de líquidos y ayudará a que tu organismo elimine toxinas. En este sentido, las infusiones depurativas resultan muy útiles para controlar en poco tiempo la retención de líquidos y combatir la celulitis. Este saludable hábito también se nota, ¡y mucho!, en las piernas, especialmente en la cara interna y externa de los muslos. Hay que abusar de las verduras y frutas, sobre todo lechuga, apio, espinacas, pepinos, alcachofas, calabacines y puerros, ya que tienen propiedades diuréticas y ayudan a eliminar líquidos. Además, por su alto contenido en fibra, disminuyen la absorción de la grasa y los carbohidratos. Se tienen que evitar el azúcar, la sal y las grasas de animales saturadas y huir del alcohol.
Además, una circulación deficiente es uno de los principales enemigos de unas piernas bonitas. Evita la hinchazón, las arañas vasculares y las varices siguiendo una dieta para mejorar la circulación rica en Omega 3 (pescados azules, nueces...). Los masajes también son muy beneficiosos y un complemento perfecto para mejorar la circulación combatiendo la flacidez y previniendo la aparición de celulitis.
Tienes a tu alcance numerosos productos como geles, cremas o aceites que son magníficos aliados a la hora de tonificar tus piernas. Utilízalos realizando un suave masaje en la ducha, mejor con ayuda de una esponja vegetal y haciendo movimientos circulares. Elimina con abundante agua fría (o pasando de templada a fría) y subiendo la ducha de abajo hacia arriba, bien cerca de la piel. Así pondrás tus vasos sanguíneos a pleno rendimiento.
A todos estos tratamientos hay que añadir un poco de ejercicio para que tus piernas recuperen fuerza y elasticidad. Ponte por norma caminar a paso ligero una hora al menos tres veces en semana, practicar un poco de natación o montar en bici de vez en cuando. Los mejores ejercicios para tonificar y tornear las piernas, además de acabar con la flacidez son montar en bicicleta, nadar, subir y bajar escaleras, y correr. Además, ficha esta tabla de ejercicios de suelo para tonificar y vencer la flacidez de todo el cuerpo, puedes hacerla en casa y en poco tiempo notarás los resultados. Tus piernas estarán tonificadas a las pocas semanas y totalmente preparadas para el look veraniego más atrevido.