¿Quieres sorprender este año con un menú navideño diferente, con sabor neoyorquino? Además, te damos algunas ideas para decorar la mesa que te trasladarán al corazón de Manhattan. ¡Siéntete como una estrella del celuloide!
Mariola Báez Verdú 7m 5s
Tal vez en esta ocasión, te apetezca cambiar y dar la campanada con algo nuevo. ¿Qué tal incorporar a tu mesa un toque cosmopolita y chic inspirado en Nueva York? Puedes animarte a hacer algunas de las recetas que te proponemos como parte de tu menú o poner en práctica alguna idea innovadora, como sustituir las comidas tradicionales por un divertido buffet, o probar a poner en práctica la cada vez más habitual costumbre de tomar el brunch, combinación entre desayuno y comida (breakfast y lunch), perfecta, por ejemplo, para ese primer día del año en que las horas de las comidas son muy relativas.
Platos neoyorquinos perfectos para la ocasión
Ensalada Waldorf
Se dice que la creó por los años treinta el chef del mítico hotel del mismo nombre.
2 manzanas (mejor reinetas)
Zumo de ½ limón
1 taza de mayonesa
1 taza de crema de leche (o nata)
1 apio
Nueces
Parte las manzanas en cuadraditos y rocíalas con el zumo de limón. Colócalas en un bol donde incorporarás el apio, cortado en tiras pequeñas y finas, y las nueces picadas. Aparte, mezcla la mayonesa con la crema de leche batiendo hasta formar una suave salsa. Añade sal y pimienta al gusto (según tus preferencias puedes agregar, también, una cucharada de miel o una de curry). Viértela sobre los ingredientes y, si quieres, presenta la ensalada sobre un lecho de lechuga. Huevos Benedict
Buena idea como entrante y aún mejor como inicio de un contundente brunch.
1 huevo por persona
1 cucharada de vinagre
1 loncha de pan de molde
1 loncha de bacon o jamón
Salsa holandesa
Sal y pimienta
El secreto de estos originales huevos está en la salsa holandesa. Para hacerla, derrite a fuego suave 250 gramos de mantequilla (para cuatro huevos). Cuando esté líquida, incorpora 4 yemas de huevo ligeramente batidas. Liga la salsa removiendo unos minutos. Retira del fuego, añade sal y pimienta al gusto y una cucharada de zumo de limón.
Una vez lista la salsa, fríe el bacon y escalfa los huevos (haciendo que se cuezan unos minutos en agua hirviendo).
Monta el plato poniendo en cada tostada de pan una tira de bacon y sobre ella un huevo. A continuación, vierte la salsa holandesa.
Langosta Newburg (o bogavante)
Al igual que el plato anterior, esta suculenta receta tiene su origen, hace más de un siglo, en el famoso restaurante neoyorquino Delmonico´s.
1 langosta o bogavante
Sal marina (gorda)
1 cucharadita de vinagre
1 vaso de vino blanco (mejor tipo aguja)
1 vaso de nata líquida
2 yemas de huevo
Sal y pimienta
Hierve el marisco en abundante agua a la que añadirás un puñado de sal gorda y la cucharadita de vinagre (al menos 30 minutos a fuego fuerte).
Deja enfriar y extrae toda la carne de la langosta (manteniendo, en lo posible, la forma de rodajas). Derrite la mantequilla en una sartén y saltea, unos minutos, la langosta troceada. Añade sal y pimienta al gusto.
Para hacer la salsa, coloca la nata en un cazo a fuego muy suave e incorpora las yemas poco a poco sin que la mezcla llegue a hervir. Añade también el vino y remueve hasta evaporar el alcohol.
Sirve la langosta rociada con la salsa caliente. Corned beef
La carne asada es uno de los ingredientes principales de los tradicionales sandwiches neoyorquinos que no faltan en los típicos delis y diners de la ciudad. Tú puedes innovar sirviendo la clásica carne asada pero al estilo "On Rye", cortándola en finas lonchas y colocándolas en un pan de centeno en el que habrás extendido mostaza y pepinillos ¡Verás qué éxito!
Pastel de queso
El neoyorquino cheesecake puede ser el perfecto colofón a tu cena o comida.
500 gr. de queso de untar tipo philadelphia
200 gr. galletas maría
150 gr. de azúcar
50 gr. de mantequilla
¼ nata líquida
1 yogur
3 huevos
Ralladura de limón (una cucharadita)
Nueces
Haz la base de la tarta licuando la mantequilla y añadiéndola a las galletas trituradas. Extiende esta pasta en un molde, apretándola con ayuda de una cuchara y lleva al horno a temperatura fuerte (190º) unos diez minutos.
Para hacer la crema, bate en un bol los huevos y el azúcar. A continuación, añade el queso, la nata, el yogur y la ralladura de limón. Viértela en el molde y vuelve a meter la tarta en el horno a fuego medio al menos 1 hora.
Cuanto esté lista y fría puedes recubrirla con mermelada, frutos secos (nueces) o salsa de arándanos y dejarla en la nevera al menos doce horas.
Ideas para decorar una mesa muy especial
Haz que tu mesa brille y recuerde a alguno de los lujosos restaurantes neoyorquinos donde la modernidad es norma:
1. Crea elegantes combinaciones en blanco y negro para un efecto "de cine" (mantel blanco, vajilla oscura y cubiertos en acero resplandeciente).
2. Los detalles en oro y plata quedan perfectos para estas ocasiones. Los bajoplatos son un elemento que no debe faltar.
3.No sobrecargues la mesa. Elige la cristalería adecuada (ahumada, clásica, de líneas sobrias, con filo o pie de colores…) y pon sólo las copas que se vayan a usar.
4. Incluye algún símbolo imprescindible de la Navidad. Papa Noel y sus renos, un divertido muñeco de nieve, unas simpáticas campanas, o las clásicas coronas y guirnaldas, tan "americanas" no son incompatibles con una mesa ultramoderna. En estas fechas un toque de color rojo siempre queda bien.
5.Cuida la iluminación. Busca velas que creen juegos de luces y sombras, lámparas de lecturas estratégicamente situadas para una Navidad romántica o incluso focos, estilo Broadway, colocados con precisión para iluminar perfectamente la "escena".
FOTOS
Ensalada Waldorf como entrante de un menú navideño neoyorquino
Se dice que la creó por los años treinta el chef del mítico hotel del mismo nombre.
Huevos Benedict, un clásico neoyorquino en la mesa navideña
Buena idea como entrante para la comida navideña y aún mejor como inicio de un contundente brunch.
Langosta Newburg, una delicia de inspiración neoyorquina en la mesa de Navidad
Al igual que el plato anterior, esta suculenta receta tiene su origen, hace más de un siglo, en el famoso restaurante neoyorquino Delmonico´s.
Corned beef, tradición neoyorquina en la mesa de Navidad
La carne asada es uno de los ingredientes principales de los tradicionales sandwiches neoyorquinos que no faltan en los típicos delis y diners de la ciudad. Prueba a cortarla en finas lonchas colocándolas después en un pan de centeno en el que habrás extendido mostaza y pepinillos.
Cheesecake, el postre indispensable en tu menú de Navidad neoyorquino
El neoyorquino cheesecake puede ser el perfecto colofón a tu cena o comida navideña.