Someternos a una operación de cirugía estética provoca miedos y dudas: muchas veces intensificados por las leyendas urbanas que corren alrededor de este tipo de prácticas médicas. Por eso, el doctor Moisés Martín Anaya, nos comenta los mitos que circulan sobre este tipo de operaciones: que hacen que la preocupación aumente y que, en muchos casos, no son ciertos. A partir de ahora estarás más relajada a la hora de someterte a una intervención estética.
Sí, es cierto que el lifting estira la piel pero además consigue regenerar las partes del rostro que se han ido estropeando con el tiempo. Actualmente existen nuevas técnicas como la blefaroplastia, rinoplastia o lipoescultura que usan la propia grasa de nuestro organismo para hacer rellenos en la parte que se desee.
Esta técnica permite la remodelación de la silueta ya que actúa eliminando la grasa acumulada en distintas partes de nuestro cuerpo. Se practica con incisiones y en muchos casos, la operación va más allá de lo estético, alcanzando lo saludable: ten en cuenta que con ella se adelgaza y permite que obtengas una figura perfecta. Además, ¡sus resultados son permanentes!
Aunque parezca realmente absurdo, todavía hay muchas personas que creen que esto ocurre. Es obvio que con una operación de pecho, tu vida diaria no cambiará.
Las prótesis que se usan en las operaciones han pasado con anterioridad por miles de controles de seguridad y calidad, siendo uno de ellos la resistencia a la presión, así que no tienes nada de lo que preocuparte.
No tengas miedo y ¡haz los viajes que desees sacando pecho!
Este mito está totalmente difundido en la sociedad y es completamente falso. Las costillas no hacen que tu cintura sea más o menos fina. Para conseguir tener una cintura de avispa gracias a la cirugía, se debe recurrir a eliminar parte de grasa de la zona y así tener una figura más delgada.
Todas las operaciones que necesitan la ayuda del bisturí, dejan cicatriz. Es cierto, que en todos los casos se pretende obtener un resultado en donde la marca de la operación sea lo menos visible posible. Pero la recuperación de la cicatriz depende siempre de la piel del paciente: no todas tienen la misma rapidez cicatrizante. Te aconsejamos que te apliques cremas de tratamiento que aceleren el proceso.
Una operación estética no cambiará tus problemas personales. Quizá a partir de la operación, te sientas más segura de ti misma, pero no serán el foco de la solución del dilema. Tu personalidad o problemas profundos no podrá remediarlos la cirugía, serás tú misma la que debas luchar contra ellos.
Es cierto que las prótesis deben ser cambiadas en algunas ocasiones pero no en un tiempo impuesto: eso dependerá de cómo sea la reacción del paciente. Algunas prótesis necesitan el cambio en el periodo de diez años, otras quince y algunas nunca.
Una buena alimentación y la realización de deporte hacen que nuestro cuerpo esté fuerte y tonificado y, en muchas ocasiones, libre de grasa, pero jamás podrás deshacerte de toda la grasa acumulada en tu cuerpo, eso solo lo conseguirás a base de liposucción.
El paso por el quirófano se ha extendido y ya no es solo una cosa para gente adinerada. Como todas las cosas, ha tenido un proceso y una evolución en el que se ha mejorado su realización y se ha abaratado su práctica. Hacerse un retoque estético ya no es sinónimo de poder adquisitivo: ¡tú también puedes!
No olvides la importancia de ponerse en manos de especialistas. Serán ellos los responsables de tu resultado, así que no vaciles a la hora de aclarar tus dudas y mantener las conversaciones que consideres convenientes para preparar tu operación, fruto de ello será una intervención con mejores resultados.
Para estar segura de si el centro elegido es el idóneo, existe la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), donde se encuentran registrados los facultativos mejor valorados y los titulados en activo en España.
Moldea y retoca tu figura siempre con garantías, evitarás de esta manera riesgos innecesarios y malos tragos.
Yola ha visitado ya varias veces una clínica de estética para hacerse algún retoque. Los pechos, sin duda, son los que más llaman la atención. ¡Yola, tanto pecho no te queda bien!
Esther Cañadas siempre ha lucido unos labios bien carnosos debido a su paso por una clínica estética.
La periodista se sometió a una operación de cirugía estética para aumentarse un par de tallas de sujetador. A ella todo le queda bien.